domingo, agosto 07, 2005
Al aficionado desconocido
Supongo que pasar un verano entero sin poder llevarte a la boca un Mundial o una Eurocopa debe ser desesperante. El maná que cae del cielo en forma de fichajes, descartes o declaraciones ayuda a mitigar el hambre de competición , pero claro, el valor nutricional es muy bajo .
Pienso en los pobres seguidores: en sus casas, atiborrándose de papatas fritas , hinchados de cerveza, sin poder ir al estadio a acordarse de la madre del malvado del arbitro... sufro por ellos.
Mi apoyo y solidaridad está con todos estos damnificados . ¿ No se han dado cuenta las Autoridades que todos los veranos impares se produce un vacío?
