miércoles, febrero 15, 2006
Mi peor enemigo soy yo mismo
Durante demasiado tiempo me he rendido ante la desidia. He claudicado en múltiples ocasiones frente a las situaciones más insignificantes.
Es una sensación de abandono que siempre me ha acompañado, aunque no fuera consciente de ello.
y ahora, cuando me vuelven a asaltar los mismos sentimientos, intento que la dejadez no se apodere de mí y temine como siempre: huyendo.
Es una sensación de abandono que siempre me ha acompañado, aunque no fuera consciente de ello.
y ahora, cuando me vuelven a asaltar los mismos sentimientos, intento que la dejadez no se apodere de mí y temine como siempre: huyendo.