sábado, julio 08, 2006
Cualquier parecido entre ambos es pura casualidad
Aunque a simple vista los rasgos diferenciadores entre ambos especímenes pudieran parecer insignificantes, un estudio más profundo revela que ambas especies se encuentra a gran distancia.A la izquierda tenemos a un representante de la especie humana, cuyas características más destacadas son la utilización de conceptos abstractos, lenguaje complejo articulado y resolución de conflictos por medio de una violencia desaforada.
A la derecha tenemos a un representante de los bonobos, un primate muy parecido al chimpancé, pero con un carácter más calmado y sereno. Además, utilizan grupos de herramientas con distintos empleos y son capaces de planificar acciones para un futuro cercano. Su estructura jerárquica es matriarcal, las hembras no compiten tanto por ocupar una posición social alta y son menos territoriales. Estos primates tienen una vida sexual muy activa, y no sólo en el sentido tradicional que le damos los humanos: follan machos con machos, hembras con hembras, sexo en grupo etc.
En caso de que surjan tensiones entre grupos de bonobos, en seguida se ponen a
practicar sexo. Esto responde a lógica sencilla: las hembras ofrecen sexo a machos de otra comunidad lo que significa que en otros grupos puede haber familiares.
Por último, el 75% de las relaciones sexuales de los bonobos no están orientadas hacia la reproducción. La foto de la derecha muestra una pareja de bonomos en plena faena, rebajando tensión.
Es imposible comprobar si una conducta similar a la de los bonobos podría reducir enfrentamientos directos en la especie especie humana, aunque científicos genetistas, expertos en conducta, sociólogos de la comunicación y diseñadores gráficos han unido esfuerzos para reducir la certidumbre y mostrar el hipotético híbrido que resultaría de la fusión entre bonomos y humanos:
A la derecha tenemos a un representante de los bonobos, un primate muy parecido al chimpancé, pero con un carácter más calmado y sereno. Además, utilizan grupos de herramientas con distintos empleos y son capaces de planificar acciones para un futuro cercano. Su estructura jerárquica es matriarcal, las hembras no compiten tanto por ocupar una posición social alta y son menos territoriales. Estos primates tienen una vida sexual muy activa, y no sólo en el sentido tradicional que le damos los humanos: follan machos con machos, hembras con hembras, sexo en grupo etc.
En caso de que surjan tensiones entre grupos de bonobos, en seguida se ponen a
practicar sexo. Esto responde a lógica sencilla: las hembras ofrecen sexo a machos de otra comunidad lo que significa que en otros grupos puede haber familiares.Por último, el 75% de las relaciones sexuales de los bonobos no están orientadas hacia la reproducción. La foto de la derecha muestra una pareja de bonomos en plena faena, rebajando tensión.
Es imposible comprobar si una conducta similar a la de los bonobos podría reducir enfrentamientos directos en la especie especie humana, aunque científicos genetistas, expertos en conducta, sociólogos de la comunicación y diseñadores gráficos han unido esfuerzos para reducir la certidumbre y mostrar el hipotético híbrido que resultaría de la fusión entre bonomos y humanos:
