viernes, julio 07, 2006

La vida es injusta

A un pobre señor le han quitado los doce puntos del carné de conducir de golpe por superar la tasa de alcoholemía permitida.
El caso es que se había tomado unos cuatro cubatillas y no había probado alimento alguno, y, claro, le afectó un tanto, y vaya por dios, en ese justo momento le paró un guardia civil que, aunque en ese preciso momento no llevaba los instrumentos para realizar el dichoso control, se mosqueó al percibir cierto tufillo a güisjky en el aliento del conductor.
Después de inmovilizar el vehículo, el guardia civil solicitó la realización inmediata del citado test, con las fatales consecuencias que ya sabemos.
El hombre, conmovido por su propia desgracia, llamó al programa Gente de TVE para exponer su caso, en el cual declaró que nadie siguiera su ejemplo porque "es muy duro quedarse sin carné" y también dejó claro que "continuaría conduciendo sin la documentación, porque lo necesito para ir a trabajar", y acto seguido se alejó en su vehículo por las calles de su pueblo.



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