jueves, noviembre 30, 2006

Duro de tragar

"De repente vi la pistola en su nuca y me dio tiempo a pensar 'menuda broma macabra", dijo San Gil, "porque era impensable, no teníamos la sensación de que podía pasar algo de ese tipo". "Inmediatamente se disparó. La cara de Gregorio, por supuesto, cambió completamente".

Este tío de la foto en ningún momento ha mostrado arrepentimiento por los crímenes que cometió, todo lo contrario, está claramente orgulloso; tampoco se le han visto expresiones de compasión por sus víctimas o familiares; sin lugar a dudas, volvería a matar si estuviera en libertad.

Está claro que todo el mundo desea que el terrorismo desaparezca, pero si en el proceso de paz o en las negociaciones con eta, este carnicero y sus colegas van a tener algún tipo de beneficio o contrapartida o cómo se quiera llamar, será una paz muy dura de tragar.





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?