viernes, diciembre 01, 2006
Olía como en primavera
Esta tarde he recordado que en los meses de primavera, aunque hay un calorcito muy agradable y un solecito templado que invita a salir a la calle con pocas prendas de abrigo, la gente, por precaución, siempre lleva un jersey o una chaqueta para cuando el sol se pone y refresca un poco.
En esos días, los transportes públicos, cuando se llenan, producen un calor humano muy húmedo que induce a los viajeros a sudar, y a más de uno/a se le escapa cierto olor a sobaquina.
Esta tarde, que no era especialmente fría, me dirigía a la facultad en autobús, y a medida que éste se llenaba, se ha extendido por todo el habitáculo un amalgama de olores con diversos matices: pies, sudor, zurraspas, estornudo y ropa sucia de varias semanas. En ese instante pensé: ¿es esta la definición técnica más cercana al hedor? Ciertamente no estamos en primavera, pero, joder...cómo olía.
En esos días, los transportes públicos, cuando se llenan, producen un calor humano muy húmedo que induce a los viajeros a sudar, y a más de uno/a se le escapa cierto olor a sobaquina.
Esta tarde, que no era especialmente fría, me dirigía a la facultad en autobús, y a medida que éste se llenaba, se ha extendido por todo el habitáculo un amalgama de olores con diversos matices: pies, sudor, zurraspas, estornudo y ropa sucia de varias semanas. En ese instante pensé: ¿es esta la definición técnica más cercana al hedor? Ciertamente no estamos en primavera, pero, joder...cómo olía.